


Arte al alcance de la mano
Desde que recorrí en 2011 el Bicho suspendido en el paisaje en el Faena Art Center soy fanática de Neto y reconozco su obra, donde quiera que la encuentre. Es por eso que celebro que el Malba haya dedicado el 2do piso a Soplo, su última muestra.
Neto es un artista brasilero, nacido en 1964 y su obra está llena de color y sonido. Representante de la tendencia conocida como Neo-Concreto, Neto se ha hecho famoso por sus grandes instalaciones inmersivas. Recorrer sus exposiciones es ir contra la regla habitual de todo museo. Las obras de Neto no se miran a la distancia. Por el contrario, quién visita la muestra es invitado a interactuar con ella, sea entrando y recorriéndola o haciéndola sonar y cambiar de forma. Un verdadero y completo placer sensorial.
Las formas son orgánicas, móviles, sensuales y los materiales blandos contrastan con las piedras, que tienen una fuerte presencia en esta muestra. En cuanto a su paleta es interesante ver que Neto sigue fiel a la gama de colores tierra, rojo y ocres, pero que ahora juega también con las transparencias. Varias de sus obras en tul blanco son de una levedad muy bella. Soplo juega constantemente con la idea de equilibrio, casi todas las obras están en tensión y movimiento.
El arte como experiencia placentera es algo infrecuente en estas latitudes, donde se insiste mucho en la idea del arte político o de denuncia. Poder jugar con las obras, acostarse en ellas, disfrutar de la variedad de perspectivas y formas que cada pieza ofrece, es una experiencia fantástica, muy recomendable para quienes tienen niños y quieren que aprendan a disfrutar de la visita a un museo y la alegría de tener el arte al alcance de la mano.
Ernesto Neto
Soplo
20.11.19 al 16.02.20
Malba

