De Materie
Donde matería, espíritu y sociedad se encuentran
El concierto escénico de cuatro partes, que Louis Andriessen, el más reconocido compositor holandés vivo, tituló De Materie (La materia), tiene algo de épico. Se trata de una pieza musical en cuatro partes o capítulos, independientes unos de otros, que incluye solistas, locutor, coro y un gran ensamble. Desde su primera presentación en 1989 en Amsterdam, fue representada sólo ocasionalmente y puede decirse, que fue casi olvidada durante 25 años. Recién en 2014, como parte de la celebración de los 75 años de su compositor, Heiner Goebbels anunció su interés por representarla en espacios no convencionales, como la central eléctrica de la ciudad de Duisburg. Es el mismo Goebbels que montó la obra, al poco tiempo, en el espacio The Armory, en Nueva York y luego en el Teatro Argentino de La Plata.
La pieza explora la relación entre la materia, el espíritu, Eros y la sociedad, a partir de perspectivas muy variables. En el primer capítulo el tema es la construcción de barcos, que remite a los materiales más básicos, madera, metal, tela. Se trata de una música en la que prima la percusión y el recitado. La secuencia inicial, en la que las luces juegan un papel primordial, consiste en un acorde repetido, sin variaciones, 144 veces. En el segundo capítulo nos enfrentamos a las visiones de una monja medieval. La voz humana, en este caso de la soprano, interpretando melodías tonales, se contrapone al rumoroso capítulo anterior, tal como el espíritu se opone a la materia. El tercer capítulo puede resultar desconcertante. Se trata de un poema inspirado por el artista plástico Piet Mondrian en ritmo de boogie-woogie. Un grupo de bailarines recorre el espacio frenéticamente, trazando figuras que, en alguna manera recuerdan, a los ballets triádicos de la Bauhaus y nos remiten a Eros y lo social. La pieza culmina con un cuarto capítulo dedicado a Madame Curie. Se trata de una meditación sobre la muerte, en la que, una vez más, la reiteración de compases genera un clima mántrico.
“Muchos compositores ven el acto de componer como algo que está más allá de los condicionamientos sociales. Yo soy de otra opinión. La forma en la que se arregla la materia musical, las técnicas que se usan y los instrumentos que se eligen, están determinados, en gran medida, por la propia circunstancia social, la experiencia como escucha y la disponibilidad de apoyo financiero. Sí coincido en que, el material musical abstracto – tono, duración y ritmo – están más allá del condicionamiento social: se encuentra en la naturaleza. Sin embargo, en el momento en que la materia musical se ordena se vuelve un objeto cultural y por ende una entidad social.” – Louis Andriessen. No hay duda de que su Materia es un objeto cultural, que representa no sólo al sentir holandés, sino a la humanidad toda, en cuanto a sus logros que le permitieron explorar todo el globo, elevarse gracias a su espiritualidad, divertirse y relacionarse en sociedad y alcanzar el conocimiento profundo de la materia, gracias al desarrollo de la ciencia.
La representación llevada a cabo en el Teatro Colón fue impecable. Interesante puesta, con detalles ingeniosos, como la estratégica ubicación del coro, que aparecía y desaparecía, espectral, en sombras o plenamente iluminado. Goebbels aprovechó el escenario en su totalidad y mezcló luces para crear distintos matices, en la misma forma en que Andriessen mezclló recitados, solistas y ballet. El resultado fue un espectáculo sólido, interesante y único.
Ficha técnica
De Materie (1985-1988)– Louis Andriessen
Ciclo Colón Contemporáneo - Teatro Colón
26 de febrero de 2017
Dirección Musical – Pablo Drucker
Dirección Escénica – Heiner Goebbels
