La señora Lempert
Dueña de la escena y en total dominio de su garganta, la señora Ute Lempert, a sus 54 años, conquistó la escena porteña y la imaginación de los hombres de la platea.
Ute hace su entrada en el escenario del CCK enfundada en un escotadísimo vestido plateado y calzando unos altísimos tacos, que la transforman en una línea vertical que se desplaza, brillante y zigzageante, frente a músicos y expectadores.
La boa de plumas rojas sólo la acompaña durante las clásicas canciones del cabaret alemán de posguerra. Luego de unas breves piezas, plenas del nostálgico sonido del broadway de antaño, Ute abandona a Weill y Brell para incursionar en ritmos distintos, más propios de estas tierras, inspirados en los textos de Bukowsky, Neruda y Cohelo.
Acompañada por un grupo de excelentes musicos, entre los que se cuenta el bandoneonista argentino Victor Hugo Villena, Ute canta y relata.
En sus breves descansos, aprovecha para comentar cuánto disfruta de este público tan entusiasta y seducir a los subyugados admiradores de la primera fila.
Una grande.
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